6.8.09
ambos duermen.
ella sueña.
él no.
hace veinte minutos que duermen.
están solos.
sólo pasó alguien, hace unos minutos, y siguió.
no los quiso interrumpir.
parecían cansados.
sobrevino
esa fatiga que aparece después de largas discusiones,
ésas que se tranforman en peleas.
uno de los dos tiene que decir que sí al otro,
sólo para ponerle un fin.
¿qué sueña ella?
¿por qué él no sueña?
¿no sabe? ¿no puede, acaso?
¿por qué se quedaron dormidos en ese lugar?
¿por qué una posición tan incómoda?
¿no les duele el cuello? ¿la espalda?
¿se despertarán solos? ¿vendrá alguien?
¿por qué están vestidos de fiesta?
¿será el casamiento de una amiga de ella?
¿se habrán peleado porque ella estuvo coqueteando toda la noche con un amigo?
¿por qué no se fueron, en ese caso?
hace veinticinco minutos que duermen.
no los despiertes, por favor.
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