transportarse

estaría en un subte, o un tren, o algún medio de transporte, el que sea. serían las doce, las nueve, cualquier hora de la noche. el medio de transporte iría lleno de gente, ella se pararía cerca de la última fila, ya que estadísticamente tendría más posibilidades de sentarse, y siempre miraría de reojo a ver si alguien se levantó. eso lo haría constantemente. nadie se pararía, y si alguien lo hiciera, otra persona se apuraría a sentarse. ella tendría ese plan pero nunca se sentaría rápido. hay que ser estratégico pero no evidente, pensaría. en algún momento podría sentarse, ya casi llegando a su destino, y al hacerlo no lo disfrutaría. dejaría de pensar lo calamitoso de estar parada para pasar a tener la mente totalmente en blanco. los medios de transporte no sirven para leer, pensaría, aunque sería muy feliz si pudiera hacerlo. y tendría un déjà vu repentino, pero sería un déjà vu con una epifanía adentro del déjà vu: es que ella viaja todos los días en ese medio de transporte.





Déjà vu (/deʒa vy/, en francés ‘ya visto’) o paramnesia es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad y también por una sensación de «extrañeza» o «rareza». La experiencia «previa» es con frecuencia atribuida a un sueño, aunque en algunos casos se da una firme sensación de que la experiencia «ocurrió auténticamente» en el pasado.