si fuera a subir una vez más, ya no escucharía el consejo.
desciende con la misma roca en las manos
una y otra vez,
no piensa en cuántas veces la transportó, por qué lo hace, para qué el esfuerzo,
sólo carga la roca,
hacia la cima y hacia el pie de la montaña,
una y otra vez
mientras no se pregunte qué hace con la roca,
o para qué la carga,
ese hombre está salvado:
todavía no empezó su tragedia.
1 comentario:
Yo creía que para ser feliz Sísifo tenía que leer a Camus. Me gustó.
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