estímulos para cualquier hora del día

4.10.16

no compramos nada



la última vez que nos vimos
fue como entrar a nuestra tienda favorita
el primer día estando de viaje.

estábamos felices al principio:
recorrimos por horas cada piso
casi corriendo por el entusiasmo
y nos probamos mil piezas
sin mirar precio ni talle ni nada.

con la gran selección
llegamos cansados a la caja
y por esas cosas de la vida
la cajera nos dijo sin mirarnos
que la tarjeta no tenía fondos.

salimos a la calle un poco mareados
sin nada en las manos
y habiendo perdido una tarde
con la música del local,  insoportable
resonando en la cabeza.