aunque ella diga lo contrario,
nunca dejó de ser graciosa.
en la escuela,
se reían de lo que decía
pero después
empezó ballet
y se tornó dramática.
yo la consuelo,
pequeña bailarina
aunque ya no vayas a la escuela ni hagas ballet,
tu dramatismo me hace sonreir.
3 comentarios:
hahahahahhahaha, buensisisiisismo!!
te queiro Mariane!
así es mi Bella Guiselt, la dramática bailarina. te quiero tanto. Ro
jajaja, simple, bello, que risa tambien.
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